Una lección de 1000 pesos
Recientemente le pregunté a la hija adolescente de un amigo qué le gustaría ser de mayor.
Ella respondió que quería ser presidente algún día.
Sus padres, ambos del Frente, estaban presentes, y yo continué preguntando:
"¿Si algún día llegaras a ser presidente, qué sería lo primero que harías? "
Ella respondió sin vacilar:
“Daría alimentos y viviendas a todos los pobres. "
Sus padres, orgullosos, pelaron los dientes en una radiante sonrisa:
"¡Bravo, que propósito más loable."
Le dije:
“Para eso no tienes que esperar a ser presidente. Puedes venir a mi casa y cortar el césped, sacar las malas hierbas y abonar el jardín. Te pagaré 1000 pesos por el trabajo, luego te llevaré al supermercado de mi barrio donde siempre hay un mendigo, y puedes darle el billete para que se compre comida y empiece a ahorrar para la casa.”
La chica pensó durante unos segundos, luego mirándome fijamente a los ojos me preguntó:
“¿Y por qué no va el vagabundo a hacer el trabajo, y le pagas directamente a él? "
"Bienvenida a la derecha. " Le contesté.
...Los padres aún no me hablan.
sábado, 20 de febrero de 2010
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